Presentación de "Ciencia, Tecnología y Exclusión. Hacia el Estallido Social. Pandemia y Gubernamentalidad" por Rodrigo Browne.

Intervención de Rodrigo Browne (Universidad Austral de Chile) en la presentación del libro.

 

 

“CIENCIA, TECNOLOGÍA Y EXCLUSIÓN: HACIA EL ESTALLIDO SOCIAL. PANDEMIA Y GUBERNAMENTALIDAD1

Dr.  Rodrigo Browne Sartori1 
http://orcid.org/0000-0001-8945-1059

1Universidad Austral de Chile, Chile rodrigobrowne@uach.cl

CIENCIA, TECNOLOGÍA Y EXCLUSIÓN: HACIA EL ESTALLIDO SOCIAL. PANDEMIA Y GUBERNAMENTALIDAD. VISCARDI, RICARDO. MADERAMEN, MONTEVIDEO (URUGUAY): 2021. 303p. ISBN: 978-9974-8431-6-5.

“Hasta que la dignidad se haga costumbre”2

(Kidz, 2020)

“[…] el virus deja coronarse en la tecnología”

(Viscardi, 2021)

Desde que lo conocemos, Ricardo Viscardi siempre nos ha sorprendido con la agudeza de sus lecturas sobre lo cotidiano, atento a lo que nos rodea y acontece como mediaciones glocalizadas, oteando, sin desperdicio, los movimientos sociopolíticos del Uruguay, de América Latina y del mundo entero.

Bajo estas atenciones olfatea y, desde una perspectiva crítica, hace dialogar la contingencia y mediática cuestión comunicativa con conceptos teóricos que ayudan a comprender el preciso y precioso -por decirlo de alguna manera- juego entre filosofía y comunicación que nos invita a leer el mundo por el que vamos -a altas velocidades- circulando, como si se tratase del “[…] oscurecimiento de un planteo explicativo congruente” (Viscardi, 2021, p. 5).

Viscardi, en sus lecturas contragobernantes, interpreta las problemáticas que nos rodean pasando por un especial cuidado a las luchas socio-medioambientales como cuando, en su momento, escribió sobre el abuso de las papeleras en contextos mercantiles-culturales. Así lo hizo, por ejemplo, en “Celulosa que me hiciste guapo. El tango merco-global” (Montevideo, Lapzus, 2006), donde, desde las intenciones de la transnacional Botnia en Uruguay, evidencia esas tensiones -tan propias de nuestras posmodernidades- entre los mercados, los gobiernos, las ciudadanías y la naturaleza. Otro caso es en “Guerra, en su nombre. Los medios de la guerra en la guerra de los medios” (Sevilla, ArCibel, 2005) que, con prólogo de Víctor Silva Echeto, se refiere a la noción de guerra -cuando pocos escribían sobre ella: “Mientras el comunismo dejó de ser un fantasma que recorre el mundo, la guerra pasó a ser un fantasma que recorre la pantalla” (Viscardi, 2005, p. 32)3. “Contragobernar” (Montevideo, Maderamen, 2013) podría, entre otros, ser un tercer caso para acercarse a los ejercicios de aproximación a lo otidiano. El centro de esta propuesta, compilada desde las actualizaciones de su blog, se detiene en una crítica profunda a la mundialización tecnocrática que prioriza las ciencias y las tecnologías por sobre las acciones del Estado y, para ello, se propone contragobernar como un rechazo a esta imposición de nuevas técnicas que se apoderan de nuestras vidas, sobre todo en estos trepidantes tiempos de pandemia: “Contragobernar supone sopesar la tensión y corregirla a partir del propio campo de la red. En cuanto se opone a un criterio de homologación absoluto […] contrarrestando la repercusión excesiva de una contienda global” (Viscardi, 2013, p. 17) porque, en concreto, esta reversibilidad gubernamental ha sido puesta de relieve por las tesituras sanitarias, pasando por una radical y acelerada crisis redistributiva del poder de la gubernamentalidad y dejando de lado la clásica noción de “soberanía” “(un principio único e indivisible del poder)”, para suplantarla por la idea de “tecnología” “(un ordenamiento estratégico del saber)” (Viscardi, 2021, p. 21).

Como lo podemos leer sucintamente en los párrafos anteriores, los problemas del mundo, desde una mirada crítica, son los problemas a los que hace cara la vida y obra de Ricardo Viscardi. Por ello, en este último libro, los dardos son claros y apuntan a lo mal que lo estamos haciendo -como globo- y lo que nos está costando -como ciudadanos- remendar esos acontecimientos que hemos dejado en el atrás de nuestras prioridades. Como se puede precisar, en este nuevo proyecto editorial, el contragobernar es parte de esta estrategia que propone deconstruir los discursos de autoridad en virtud de esas “voces que sobran”, si escuchamos los postulados subalternos del Chile que salió a la calle, vociferando la canción “El baile de los que sobran” de la banda Los Prisioneros. Letra que se transformó en el himno contracultural de las movilizaciones que, a estas alturas, están logrando botar la Constitución de Pinochet para sacar adelante -de una buena vez- una nueva carta en coherencia con los tiempos de contragobernanza, si aplicamos, de la mejor manera posible, el sentido con el que Viscardi lleva este concepto a la coyuntura de las resistencias callejeras: […] vigorosamente reactivadas como efecto del plebiscito constitucional que, por una aplastante mayoría, ha puesto en desuso la constitución heredada del pasado político marcado por el régimen totalitario de Pinochet” (Viscardi, 2021, p. 110).

Los estallidos sociales -no sólo el de Chile- se entonan desde el estigma de exclusión en bloque proporcionado por los modelos de turno, influyen a los eternamente marginados del procedimiento del saber tradicional e incluso -sostiene Viscardi- afectan a aquellos marginados de un procedimiento alternativo: “El destino de esos estigmatizados los ha llevado, hasta el presente de este siglo XXI, por la alternativa de hacerse aceptar como son, sin otra alternativa que el estigma de la exclusión en bloque y la exigencia de justicia” (Viscardi, 2021, p. 35).

Desde aquí nacen las palabras clave que sostienen este volumen -a partir de esa mirada que va desde el acontecer político del Uruguay [como el plan Ceibal, por ejemplo] hasta las movilizaciones y protestas más diversas que no paran de detenerse. Sin ir más lejos, la labor de la “ciencia” en un ámbito donde ésta se encuentra en la mira producto de la irrupción de un virus -tecnovirus, le llama el autor- que nos tiene encerrados, empantallados y lejos de lo que nosotros mismos definimos como “normalidad”. Pandemia que se apodera, a través de la tecnología, de los dispositivos de gubernamentalidad, tornándolo en un gobierno tecnológico o, más bien, en una tecnológica-gobernanza. Para Viscardi este fenómeno es la victoria de la tecnociencia: las tecnologías de la información y la comunicación tomando las decisiones y activando este tipo de paradojas: “Quizás la expresión contradictoria que compone una figura retórica (oxímoron) ‘distancia social con voto obligatorio y presencial’ trasunta un lapsus institucional” (Viscardi, 2021, p. 57).

Estas cuestiones nos llevan a las más explícitas significaciones con relación al concepto de simulacro, entendido -en palabras de Viscardi- como un “tiempo irreal”, donde se encuentran lo natural y lo artificial en un proceso de reducción de sus efectos a una misma escala temporal, cuya interfaz de intermediación será siempre un dispositivo cibernético [entre máquinas]. La reflexión del autor no puede ser más precisa: “No estamos ante realidad natural, sino ante realidad artefactual, es decir, constituida por la inteligencia humana” (Viscardi, 2021, p. 8), en tanto en cuanto se declara un tecnovirus como la determinación de las condiciones de existencia de nuestros cuerpos, desde el más productivo y eficiente “gobierno de la tecnología”: se trata de la articulación empresarial de y para la tecno-ciencia, controlada -en todo el sentido deleuziano del concepto- por las tecnologías de la comunicación y la información.

En “Ciencia, tecnología y exclusión: hacia el estallido social. Pandemia y gubernamentalidad”, Ricardo Viscardi nos remece al observar con excesiva precisión las vueltas de nuestras vidas artefactualizadas y ausculta lo que está aconteciendo en un mundo sobrepasado por nuevas lógicas de poder que se acentúan en el desarrollo tecnológico.

A partir de esto, no cesa de aplaudir a aquellos que se apropian de los lugares públicos con el fin de desarticular, deconstruir los espacios de encierro disciplinados y controlados, “[…] la vida que se les roba por la vía de los medios que exhiben la mediación, allí donde no se encuentra, por desgracia, sino la mediatización de las mayorías” (Viscardi, 2021, p. 63), sin dejar de alentar, a través de estas páginas, las consignas que hacen oxigenar los fuertes respiros de las revueltas sociales: “Hasta que vivir valga la pena” / “Hasta que la dignidad se haga costumbre”.

Así lo hubiese precisado en una de esas publicaciones que van y vienen, Víctor Silva Echeto, amigo común y auto reconocido discípulo de R. Viscardi, a quien -in memoriam- se le dedicó este lúcido libro que incita a vislumbrar los clivajes de la pandémica mundialización de esta primera parte del siglo 21.

Valdivia, invierno 2021.

Referencias

VISCARDI, R. (2005). Guerra en su nombre. Los medios de la guerra en la guerra de los medios. ArCibel. [ Links ]

VISCARDI, R. (2006). Celulosa que me hiciste guapo. El tango merco-global. Lapzus. [ Links ]

1Parte del contenido de este libro incorpora textos extraídos de las publicaciones del blog “Contragobernar”- http://ricardoviscardi.blogspot.com/ -realizados entre marzo de 2020 y enero de 2021.

2Escuchar en: https://www.youtube.com/watch?v=1oei9UkgpKE

3En el libro que reseñamos en estas páginas, Viscardi retoma y radicaliza este tema inspirado, en esta ocasión, en J. Derrida: “Ya no sólo ‘un fantasma recorre Europa’ (Manifiesto Comunista), sino que Europa se recorre en un espectro de pantalla (Google Earth)” (Viscardi, 2021: 51).